Está fuera de toda duda que, para practicar deporte, es fundamental sentirse bien físicamente, pero en muchas ocasiones la mente juega un papel muy, muy importante en la actividad deportiva. Desde Bosch Automóvil te proporcionamos unas claves para que la cita latina mens sana in corpore sano se cumpla y disfrutes a tope del running.

1. A más constancia, mayor sensación de superación y mayor nivel de autorrealización. Conseguir ser constante en los entrenamientos, por ejemplo, tiene mucho que ver con la sensación de satisfacción que provoca el trabajo bien hecho. Lo podemos aplicar a la realización de una determinada serie o incluso a la finalización de una carrera “oficial”.

2. Cada reto a su tiempo. Para no caer en la frustración provocada por no alcanzar metas, es fundamental fijarse retos realistas tanto a largo como a medio y a corto plazo. De esta forma, cuando los vayamos superando obtendremos la energía suficiente para asumir cada vez retos mayores: si empiezas a correr no quieras hacer un maratón la primera semana.

3. Disfruta del camino a tu ritmo. Una vez que tienes tus metas claras, planifica cómo llegar a ellas y siéntete cómodo en el recorrido. En muchas ocasiones, disfrutar de cada etapa a tope te proporciona las fuerzas suficientes para alcanzar la meta en mucho menos de lo que pensabas y, sobre todo de una manera mucho más satisfactoria.

4. Concédete licencias: haces running para sentirte bien, no para ganarte la vida con ello, al menos si no te dedicas a ello de manera profesional, claro. Por eso, no pasa nada si después de un entrenamiento duro te premias con una interesante cena lejos de las “recomendadas por tu nutricionista”. Todo en exceso es perjudicial a corto, medio o largo plazo. ¡No te pases y disfruta!

5. Presta especial atención a tu cuerpo: te habla, te cuenta, te pide y, en ocasiones, te exige. ¡Escúchale y disfruta de la travesía!

Fuente: elaboración y documentación propia (psicología).