El Parque Juan
Carlos I es una maravilla para los aficionados al running. Por eso,
hay que disfrutarlo… cuidándolo mucho. Consejos…

En la Carrera del
Taller lo tenemos súper claro. El Parque Juan Carlos I, que ha
acogido esta iniciativa desde su primera edición, y ya van cinco, es
un privilegio para los corredores.
Tanto para realizar sus entrenos
como para disfrutar de una buena carrera popular (asómate a loscircuitos de 5 y 10 kms que hemos preparado este año).
No hay más que
asomarse a él cualquier día, a cualquier hora, para observar cómo
lo disfrutan miles de runners. Es la razón por la que desde la
Carrera del Taller queremos insistir en algo que ya sabemos todos:
cuando corremos por un parque, después de pasar un buen rato por sus
sendas y veredas, no es ya que haya que dejar el lugar tal y como lo
encontramos, es que si podemos hay que dejarlo mejor… como
quisiéramos encontrarlo. Por supuesto, en tu condición de corredor
pero también de paseante o de papa o mamá que en ocasiones acudes a
él con los peques. Cuesta muy poco conservarlo.
Emplazado en el área
del antiguo Olivar de la Hinojosa (un pintoresco jardín del siglo
XVIII), del que se han conservado una buena cantidad de olivos, los
encantos del Parque Juan Carlos I, piden más de una visita
y una
desgustación pausada, sólo o con amigos.
Es el segundo parque
más grande de la ciudad de Madrid
, por delante del Parque del Retiro
(118 ha) y sólo superado por la Casa de Campo. Cuenta con un lago,
un auditorio al aire libre y numerosas esculturas abstractas.
Entre sus espacios
destacados
sobresalen dos:
– El Jardín de las
Tres Culturas
, conjunto de tres jardines dedicados a cada una de las
tres religiones monoteístas más importantes.
– La Estufa Fría,
invernáculo abierto con una colección de plantas exóticas
distribuidas en 13 biotipos.
Somos corredores. Y
nos gustan los parques. Por eso:
– Trotamos por las
zonas habilitadas para caminar o correr a pie.
– No invadimos las
zonas protegidas, donde nos indican que no se puede correr porque hay
fauna o flora especialmente sensible. Y ante la duda… somos
responsables: desde el sentido común, evitamos transitar por
espacios donde anticipamos que se pueden ocasionar daños.
– Si utilizamos
botellas de agua desechables, las arrojamos después a los
contenedores de basura adecuados. Y lo mismo hacemos con otros
eventuales desechos.
– Respetamos el
mobiliario urbano y lo dejamos como nos gusta encontrarlo, en
perfecto estado de uso.
– Si corremos con
nuestra mascota, con nuestro perro, por ejemplo, procuramos que no
mordisquee plantas y elementos del parque… y recogemos siempre sus
deposiciones.
¡Nos gusta mucho el
parque Juan Carlos I!
Por eso, el día 8 de marzo tiene que lucir
rebién, con la mejor sonrisa de todos nosotros, runners
medioambientalmente responsables. Y si eres de los que aún no ha
descubierto todos los encantos del parque… te animamos a visitar supágina web.